Elowyn comenzó su viaje hacia
la taberna de Ulthuan, para buscar a Khaine, el viejo amigo de su tío. Elowyn,
mientras andaba, no hacia más que preguntarse, que significaban las palabras
que su tío le dijo al entregarle el anillo como regalo de cumpleaños: “este
anillo te ayudara bastante ahora y después”, pero ¿Qué significarían esas
palabras?, Elowyn no hacia más que darle vueltas a esas palabras, pero no las
encontraba ningún sentido, el solo se preguntaba, ¿en que me va a ayudar un
viejo anillo?, y ¿para que debe de querer Emperess el anillo?, pronto se acecho
la noche sobre Elowyn, por lo que saco una manta, hizo una hoguera con unas
finas ramas que había encontrado alrededor de donde se encontraba, y saco tres
sardinas que llevaba en la mochila que había cogido en casa antes de partir, y
las puso sobre la hoguera hasta poder comérselas, tras haber cenado, se quito
las viejas botas que llevaba, se miro los pies, y empezó a masajeárselos, ya
que tenía un gran dolor que le impedía dormir, una vez que ya no sentía dolor
se hecho sobre la manta mirando hacia el cielo y pensando: “se que siempre
estarás junto a mi tío Elránd”, y tras unos largos bostezos, se echó a dormir.
A la mañana siguiente, al
despertarse, estiro los brazos hacia el sol y se fijó que la hoguera se había
apagado, y la suave brisa de la mañana arrastraba con ella las cenizas de los
pequeños palos que quemó para hacer la hoguera. Elowyn saco una manzana de la
mochila para desayunar, una vez que se termino la manzana, prosiguió el viaje
hacia Ulthuan, de camino a la ciudad, se encontró con un jabalí furioso, así
que se puso de puntillas y fue lo más despacio posible para no hacer ruido y
que el jabalí no lo detectara, pero piso una rama seca que se partió con gran
facilidad haciendo un pequeño ruido que llamo bastante la atención del animal,
el jabalí lo miro a los ojos y hecho a correr hacia Elowyn, este en cuanto vio
que el animal iba tras el hecho a correr y se subió a lo alto de un pequeño
roble, no muy alto. El jabalí comenzó a dar vueltas alrededor del pequeño roble
y a dar cabezazos sobre el, haber si caía Elowyn, pero al ver que no caía, se
sentó junto al tronco del árbol a esperar a que bajase; pasaron las horas y
Elowyn seguía subido del árbol.
Elowyn sintió que tenía
hambre, pero no podía bajar, por que el jabalí seguía sentado bajo el árbol,
por lo que abrió la mochila y sacó un trozo de pan para quitarse el hambre.
Siguieron pasando las horas y este seguía encima del árbol, pero de repente el
jabalí se levantó miró hacia arriba y como vio que Elowyn no iba a bajar se fue
por donde vino, Elowyn cuando vio que el animal se encontraba lejos de su
alcance soltó por la boca un ligero: “Bufff”, tras ver que ya no se encontraba
en peligro, bajo del árbol y prosiguió el camino hacia la ciudad.
Tras un largo rato sin
descanso consiguió llegar a Ulthuan cuando estaba anocheciendo, al entrar a la
ciudad, vio que era una vieja ciudad, donde reinaba la pobreza sobre todas las
cosas, y los soldados que “aseguraban” el bienestar de las personas, las
maltrataban para sus propios bienes, tras ver ese pequeño espectáculo decidió
ir directo a la taberna a buscar a ese tal Khaine, pero se pregunto: “¿Dónde
estará la taberna?”, se giró a mirar a uno de los soldados para intentar
preguntarle donde se encontraba la taberna, pero le aterrorizaba tanto la idea
de que maltratasen a las personas por su propio bien, que decidió ir a donde un
pobre anciano que se encontraba en una esquina pidiendo limosna: “¿Podría
decirme donde se encuentra la taberna?”, el pobre levanto la cabeza le miro de
arriba abajo a Elowyn y le dijo: “Si joven, ¿ves esa casa de piedra que esta
apunto de caerse?, pues giras a la izquierda y hay se encuentra la taberna”,
Elowyn por la simpatía del anciano sacó una bolsa con monedas de oro, la abrió
y sacó dos monedas para dárselas al anciano; el anciano a recibirlas expresó su
mayor gratitud hacia Elowyn, y le dijo: “Gracias a ti, mi mujer y mi nieto podrán
comer hoy y mañana”, a Elowyn le entro una gran satisfacción en el cuerpo y se
fue hacia la taberna con una gran sonrisa en su boca.
Elowyn una vez que entró a la
taberna y vio que mucha gente discutía mientras jugaban a las cartas, y otro
estaban tomándose una gran jarra de cerveza tranquilamente mientras le miraban
como pasaba por medio de la taberna. Elowyn fue directo a la barra de la
taberna sin mirar de forma directa a nadie para no meterse en problemas y fue
hacia el tabernero y le pregunto: “¿Sabe donde puedo encontrar a Khaine?”, y el
tabernero le dijo mientras limpiaba una jarra de cerveza: “Lo siento joven,
pero hace como un par de semanas que no aparece por aquí”, Elowyn agacho la cabeza y se fue a buscar un lugar
donde dormir mientras pensaba donde podría encontrarle, decidió ir a un pequeño
albergue en la ciudad, y comer algo caliente, pero mientras cruzaba la ciudad
tenia la sensación de que alguien le perseguía, así que acelero el paso sin
levantar sospecha alguna entre la gente que había a esas horas en la calle,
pero alguien corría tras el hasta que quedo acorralado en un callejón sin
salida, el que le perseguía era una persona encapuchada que se acerco a Elowyn,
le agarro de los brazos para que no pudiera hacer nada y le dijo: “he oído que
me estas buscando, ¿quién eres? y ¿para que me buscas?”.
Elowyn le miro directo a los
ojos y le dijo: “soy Elowyn, y tú ¿eres Khaine?”, este se quito la capucha y
afirmó con la cabeza, Elowyn siguió hablando: “soy el sobrino de Elránd, y me
dijo en su lecho de muerte que viniese a este sitio a buscarle y que usted me
ayudaría a controlar la magia que yacía en mi interior”, Khaine le miro la mano
a Elowyn y vio que el dedo corazón de su mano derecha sostenía el anillo de la
esmeralda, así que le soltó, se puso la
capucha y le dijo: “sígueme“.
Elowyn le siguió, con un poco
de miedo, pero pensó: “Si Elránd confiaba tanto en el, yo también lo intentare”,
tras un corto paseo terminaron a las afueras de la ciudad, entraron en una
pequeña casa, donde Khaine se quito la capa y la dejo encima de una vieja silla
de madera. Elowyn al entrar en la casa, se quedo perplejo al ver que en su
mayor parte estaba vacía, solo había una chimenea, una mesa con cuatro viejas sillas de madera, un par de
platos, un cubo con agua en su interior y una cama.
Khaine le dijo a Elowyn: “Siéntate
y cuéntamelo que le paso a Elránd”, así que Elowyn se sentó y le explicó todo lo
ocurrido anteriormente respecto a su tío. Cuando terminó de contárselo, Elowyn
puso la mano con la que sostenía el anillo encima de la mesa y con la otra mano
empezó a tocar el anillo, pero de repente el anillo desprendió un pequeño
resplandor rosado que cegaba algo a la vista, Elowyn se quedo fascinado, pero
justo en ese momento se le vino algo a la cabeza, era como una especie de
premonición, al terminar se desmayó y cayó al suelo de un solo golpe, así que
Khaine fue donde Elowyn, le cogió y le llevo a la cama, a la mañana siguiente
Elowyn se despertó y vio que Khaine estaba preparando algo para desayunar;
Khaine al ver que Elowyn se despertó fue donde el y le dijo: “¿Qué tal te
encuentras?, tomate esto te dará energía”, Elowyn lo miró y cogió el plato de
sopa que sostenía Khaine y comenzó a comer. Mientras Elowyn comía Khaine le
preguntó: “¿Qué vistes ayer en esa premonición?”, Elowyn dejo de comer y dijo: “¿Como
sabe que tuve una premonición?”, Khaine puso una pequeña sonrisa en su gran
boca y le dijo: “Porque yo también soy mago, y cuando alguien tiene una
premonición, lo noto”, Elowyn se quedo sorprendido, pero tras unos segundos le
contesto a la pregunta que le había formulado: “Fue algo muy extraño, una joven
que estaba encarcelada pedía ayuda, y junto a ella se encontraba un hombre que
se llamaba… Ray, que decía “se que tu tienes el poder para encontrar el anillo
de la esmeralda”, y luego no le entendí lo que decía”, Khaine puso cara de
enfado al escuchar ese nombre, Elowyn tras ver esa expresión de odio en su cara
le dijo: “¿Quién es Ray?”, Khaine le
miro directo a los ojos y le dijo: “Es la persona mas rastrera que existe en la
faz de la tierra y hace lo que sea por su señor Emperess”.